martes, 9 de septiembre de 2014

Un pequeño empujón para sacudir al mundo

Se nos ha dado la tarea de investigar en la vastedad de internet las implicaciones que tendría la amalgama de las palabras proyecto estimulante. 

Yo no he acuñado el término, pero al menos ayudé a fundamentar una parte del concepto.

Tengo un gravísimo pecado, y mi pecado es soñar. 

Una culpa que me hace feliz, que estoy seguro, tendré el resto de mi vida mientras arrastro el grillete. 

Soñar con aquellos conceptos imposibles que sólo los locos anhelan. 

He soñado con la unión, una unión que pueda integrar lo mejor de cada cosa para crear algo único. 

Fantaseo constantemente con que las universidades o instituciones trabajen en un determinado proyecto, donde cada uno de los integrantes o estudiantes participen activamente al unísono, dando lo mejor de cada uno para un bien común, plasmando en el mundo real sus pasiones, entregando el alma.

Fue cuando de la nada se me presenta un proyecto donde es necesario generar esta integración, y por supuesto, las áreas de mi cerebro que se encargan de fantasear se pusieron a trabajar, y junto con mi fantástico y creativo equipo, ideamos un concepto que integra la cultura, con la ciencia, con el diseño, con todo lo que realmente importa para el humano.

Un dispositivo que esbozamos de forma vaga pero que realmente me emocionó.

Se trata de un aparato que se encontraría en lugares públicos, sería interactivo y retroalimentaría a las personas que estuviesen en contacto con él con información valiosa y con un poco de arte.

Así es, sólo un poco de arte.

Escuché un día en la radio la importancia del cine para el ser humano. Cómo podría un simple cine en la sierra norte, un lugar de pobreza extrema, cambiar el futuro de las personas.

Porque lo puede hacer.

Porque la cultura cambia al hombre y cambia de forma drástica la forma con la que ve su entorno.

Imaginemos la vida que las personas en pobreza extrema poseen. 

La cultura es limitada a música popular, o en los peores casos La Tigresa del Oriente



La Tigresa del Oriente o "Nada suena peor que "Corset con Animal Print" Rawr!"
La gente se queja de la falta de cultura en las ya nombradas zonas marginadas, incluso hacen crítica, pero no hacen nada al respecto.

Es triste porque su mundo no está abierto a nada más. Es una afirmación drástica e incluso cruel al decir que no ven más allá de los montes que los rodean.

Ocurre lo mismo en las ciudades cuando los museos y las bibliotecas están al alcance de todos, como siempre, se trata de un problema de cultura y de educación, ambos problemas pueden ser mitigados con la ayuda de la innovación.

¿Qué podríamos innovar?, ¿Un cambio fuerte que arrase con la ignorancia?, ¿Debemos voltear la cabeza hacia las nuevas tecnologías?

Si.

Oh no, estoy soñando de nuevo.

Pero es el único camino, y dudo que nos queramos quedar con los brazos cruzados.

Puedo afirmar que nunca habíamos pasado por un momento como este en la historia. El conocimiento nunca había estado tan abierto e ilimitado a las personas, claro, abierto e ilimitado si tenemos los recursos.

Y es cierto que los recursos son importantes y fundamentales para cualquier cimiento, pero nuevamente, nunca habíamos tenido tantos recursos en nuestra historia. Los recursos suficientes para hacerles llegar la tecnología necesaria a las personas marginadas. Plantando una pequeña semilla que en el futuro dará frutos sin precedentes.

Tal vez debimos de haber comenzado hace decenas de años y es posible que si hubiésemos comenzado en el la época del Porfiriato, hoy día nuestra cultura sería imponente y podríamos estar a la altura de India o de Japón.

Nunca es demasiado tarde para comenzar, y da la casualidad de que si empezamos ahora mismo, podremos ser testigos de lo fructíferos que pueden ser los recursos tecnológicos mañana.

Retomemos lo que escuché en la radio.

Un cine en una zona marginada y en pobreza extrema, ¿de qué rayos serviría?,¡¡LA GENTE NECESITA HOSPITALES Y COMIDA, NO CINES!!

Pues yo creo que los necesita, y los necesita urgentemente. 

No les miento, me considero cinéfilo, aunque acabo de conocer a un amigo que realmente es uno, yo no hago más que aprenderme los diálogos de ciertas películas de ciencia ficción y me creo capaz de autoproclamarme cinéfilo. Pero lo que es más cierto aún es que AMO el cine, lo amo con todo mi ser, y debo aceptar que el cine ha marcado mi vida de formas muy variadas. Me ha abierto la mente, me ha hecho capaz de reflexionar sobre conceptos muy difíciles de comprender y me ha cautivado del todo. 

Tal vez se trate del mismo efecto que tendría un cine en una zona marginada.

 Por supuesto, y creo yo que sería aún más drástico el efecto. 

Una explosión en cadena para un niño pequeño. No importa la película, o al menos no ahora mismo.

Un niño en situación de pobreza se desenvuelve en más pobreza. Trabaja en el campo, huye del campo, salta un río en busca del famoso y maldito sueño americano y la mayor parte del tiempo terminan mal este tipo de historias. No digo que es un estereotipo, digo que ES lo que realmente ocurre, TODO EL TIEMPO.

Ahora si un niño en situación de pobreza asiste a una función a ver la aberración mal lograda que es Transformers de Michael Bay (cualquiera de las cuatro), tal vez no se cautive por la historia o tal vez si, tal vez encuentre algo en la película que de verdad le llame la atención.

¿Megan Fox?

No.

Los coches.

Porque wow, se trata de coches que se transforman en cosas, cosas con brazos y piernas que parecen humanos pero mecánicos. Eso le gusta a todo niño (o fui uno muuuuy raro). Y ese pequeño puede encontrar algo en qué pensar, algo para soñar y anhelar e incluso una inspiración para buscar un mejor mañana lejos de esas montañas, y más que huir de ellas, traer de vuelta a los suyos más de ese mejor mañana que pudo encontrar. Incluso cuando los Transformers no existan en la vida real el niño tendrá algo en qué aferrarse, un pretexto para soñar e intentar aquello que momentos antes de entrar a la sala de cine ni siquiera pasaba por su mente.

No digo que Michael Bay salva al mundo, digo que el cine lo hace, la cultura lo hace, y por supuesto hay de películas en películas. 

Ahora sí importa la película.

Supongamos que una persona adulta que ha vivido toda su vida en el campo va al cine que acaban de construir en el pueblo.

Supongamos que en la función de esta semana se proyectará el clásico La Vida es Bella.

Es un poco probable que ésta persona en cuestión haya asistido a la escuela en su infancia, y aún menos probable que le hayan enseñado qué fue el Holocausto Nazi.

La Vida es Bella sería un impacto contundente y directo a dicha persona, ampliaría su horizonte, se deleitaría con la música de la que sólo fue y será capaz Nicola Piovani.

Ampliar horizontes.

Cambiar de panorama.

Una vez que la mente se expande, nunca vuelve a su tamaño original, siempre estará en busca de más y tendrá hambre y sed de nuevos conocimientos, experiencias, sensaciones, estímulos.

Ese es sin lugar a duda el truco.

Y para hacer realidad el truco necesitamos tecnología. 

Es justamente lo que pensé cuando nos dieron la tarea, y al tener en mi equipo a cuatro artistas y grandes conocedores de sus respectivas areas, me tomé la libertad de soñar y les comuniqué una pequeña idea que funcionaría. Ellos le dieron la forma al aún borroso concepto que mencioné y lo moldearon para ser algo útil e innovador.

Algo interactivo y público, fácil de usar y adaptado para ser comprendido por todos. 

Estamos en el fantástico y super moderno mundo de 2014, donde los hashtags dominan sobre las reglas de acentuación y las horribles faltas ortográficas han dado a lugar a la RAE a considerar algunas palabras. Un mundo alejado del refinado mundo previsto por Verne o Arthur C. Clarke y más cercano al mundo de Orwell y Les Misérables.

El futuro es ahora.
O tal vez no.


Y justo en este mundo super moderno tenemos cosas que no existían hace décadas, ya no digamos cientos de años. Cosas como el Wifi, las pantallas planas, los paneles fotovoltaicos, las impresoras tridimensionales e incluso las sorprendentemente cambiantes redes sociales.

Muchas de las cosas que acabo de mencionar existían desde hace mucho, otras no tanto, como el wifi, las impresoras 3D y las pantallas planas. Éstas últimas aparecieron en un impredecible boom, la misma década, casi al mismo tiempo. Siendo avances brutales para la ciencia y el futuro humano, curiosamente todas ellas son compatibles de una forma perfecta.

Es el momento para empezar a integrarlas. El momento perfecto para poner el caldero y arrojar una buena cantidad de todas ellas, mezclarlas y sazonarlas. 

Podemos hacer una sopa exquisita de la que todos podremos disfrutar, pero primero hay que poner manos a la obra.

Buscar hacer que un proyecto estimule a la gente no es una tarea difícil. Puedes electrificar un pasamanos metálico y todos los que se quieran sostener se van a llevar tremenda estimulación. Lo que es un poco complicado, es estimular a la gente con conceptos que generalmente les aburren. Conceptos de arte, cultura, música de todo el mundo.

¿Qué hacer para que no se aburran?

Divertirlos.

Dah.

Para divertirlos contamos con cosas de sobra, justamente las cosas con las que íbamos a preparar la sopa de allá arriba. 

Receta para preparar una cosa interactiva:

-Pantallas táctiles
-Tecnologías innovadoras
-Software

Mezcle todos los ingredientes de arriba y procure que el diseño final sea ergonómico, divertido y atractivo.

(Advertencia: No te lo tomes en serio y lo intentes cocinar en casa)


"Maldito plástico, no se va a despegar ni dejándolo remojar."

Tenemos todos los elementos a la mano, sólo falta disponerlos de la forma adecuada y para ello tendremos que adentrarnos un poco en qué puede ser interactivo e innovador.

No hay nada más interactivo que la combinación de lo visual y lo tangible. Da la casualidad que tenemos esos dos ingredientes en grandísimas cantidades.

Entremos en el grandísimo mundo de las pantallas táctiles.

Hoy en día vivimos en un mundo iluminado por pantallas, no importa la hora o el lugar, en todo el mundo las pantallas táctiles gobiernan nuestras vidas lo veamos o no. Han sido demasiado exitosas por sus capacidades ilimitadas, donde los botones físicos ya no detienen las cada vez más inquietas manos humanas. Salvo por un pequeño detalle; las pantallas por sí solas son la limitación más grande.

Por suerte en todo el mundo tenemos pioneros buscando siempre nuevas formas de cambiar al mundo. Y justamente es lo que de nuevo La Universidad de Carnegie Mellon ha regalado al mundo.

Chris Harrison, un candidato a profesor de Interacciones Humano-Computadora, y Robert Xiao, un candidato a doctor en Interacciones Humano-Computadora, han inventado una forma singular de "pintar" al mundo.

Utilizando proyectores y sensores han sido capaces de crear un dispositivo que puede proyectar imágenes, animaciones y cualquier cosa sobre cualquier superficie. No importa si se trata de la mesa de la cocina, o el sillón, o la pared de tu cuarto. El sistema que han nombrado WorldKit es capaz de darle retroalimentación a los usuarios por medio de sensores y cámaras que siguen el movimiento de las personas.



En el video anterior podemos ver lo fantástico e innovador que es el sistema.

Imagina las aplicaciones cotidianas que nos traería el proyector. Cualquier superficie, cualquier objeto. Es la libertad que la pantalla nunca nos pudo dar, una libertad que seguramente cambiará la forma en que funcione la educación, el entretenimiento e incluso la vida diaria.

Tenemos ahora un concepto que cambia el juego, ya que si queremos crear un proyecto estimulante no hay nada mejor que jugar con el entorno mismo.

Porque al parecer en 2014 todo lo podemos resolver con un proyector, un Kinect y un poco de cinta adhesiva.
"Mientras no entre a Snapchat en público..."
Los mismos desarrolladores de Kinect en Microsoft saben el poder que tiene la gente a la hora de crear proyectos, es por ello que están metidísimos hasta el cuello con los temas de desarrollo para apoyar la educación con el uso de su singular producto.

Bien.

Ya tenemos el medio, pero necesitamos contenido.

El tema principal en la entrada es la propagación de la cultura. Hablamos allá arriba de lo mucho que me gusta el cine, de la importancia del arte para cambiar el mundo en el que viven todas las personas y de la terrible equivocación de La Tigresa del Oriente para elegir su vestuario.

Lo que pasa con la cultura es que la gente "no tiene tiempo para ella", pero más que tiempo, simplemente no le apetece porque no se le presenta de la forma adecuada. 

Millones de niños odian las matemáticas, y lo hacen porque realmente sus maestros (su primer medio de conocimiento la mayor parte del tiempo) son malos enseñando. O solo no tienen experiencia con las nuevas tecnologías para enseñar. La gente ya adulta odia e incluso teme las matemáticas cuando no son tan malas, digo ¿por qué despreciarlas tanto si nuestro mundo es regido por ellas?

Porque "ojos que no ven, corazón que no siente":


Los fractales son verdaderamente hermosos *_*


Porque es posible que hasta las cosas más complejas se aprecien de una forma radicalmente diferente:


Representación gráfica de las funciones trignonométricas.

Incluso las fórmulas se ven mejor cuando se representan con animaciones:



Entonces ese debe ser el truco a la hora de querer enseñar algo, hacerlo simple y bonito, sin tanta palabrería y sin tanta monotonía. Esas son las mejores formas de enseñar, hacer de lo complicado algo más simple y digerible.

La tecnología nos permite cosas asombrosas pero muchas de ellas sólo se quedan esperando a nacer, porque la iniciativa no siempre va de la mano con la economía o con la política, porque generalmente nosotros mismos detenemos el avance. 

George Leonard, escritor americano y educador, ha hablado en sus libros sobre la educación en épocas venideras, y ciertamente es interesante pensar en el futuro de la educación, y más allá de la educación, el aprendizaje. El habla acerca de un mundo futuro que se nos viene encima, donde la educación tendrá que sobrevenir el gran reto que representará el cambio del conocimiento y del aprendizaje. Leonard habla de los humanos del futuro, los cuales estarán ávidos de conocimiento y tendrán que obtenerlo mediante las nuevas tecnologías que se desarrollen.

Estas tecnologías permitirán un mejor aprendizaje, uno que se origine en los estímulos que se generen, porque ese es el verdadero aprendizaje, uno que aparece de forma natural en el ser humano que lo experimenta por medio de la curiosidad propia. Muchos de los  ya mencionados avances se encuentran a nuestro alcance hoy en día. Elementos como las animaciones, los dispositivos móviles e incluso las redes sociales convergen en el mismo punto cuando se buscan soluciones para impulsar la educación.

Podemos crear un proyecto estimulante con todo lo que tenemos, con todo lo que somos capaces de hacer. Estamos listos para usar los ingredientes para la sopa que podría cambiar a muchísimas personas y sus futuros, porque nunca fuimos tan capaces de revolucionar al mundo como hoy.

Si una simple película puede cambiar el futuro de las personas, ¿qué haría el acceso a la cultura?, no me refiero al acceso con el que contamos por medio de las computadoras, me refiero a un acceso público, sin necesidad de teclear, sólo con el hecho de explorar y acercarse, de tener un poco de curiosidad

Podemos hacer que de la curiosidad nazca un estímulo y que dicho estímulo sea duradero y útil, un estímulo que después se transformará en conocimiento. Todo ello es posible gracias a los adelantos con los que contamos y estoy seguro que podremos ser capaces de lograr cosas inmensas si comenzamos ahora. 

Sólo necesitamos de un pequeño empujón para sacudir al mundo, sólo necesitamos tener la idea correcta en el momento correcto y sorprendentemente es el momento y es la idea. Basta con poner manos a la obra, con poner de nuestra parte y estar dispuestos a sacudir al panal.

Dudo que haya mejor forma de cambiar al mundo que con cultura, la base más importante de cualquier sociedad.

Estamos listos para poner cada pieza del rompecabezas, listos para entregar el alma y encender nuestras pasiones.

Ya no nos limitemos a soñar, comencemos a volar.









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