sábado, 20 de septiembre de 2014

Un lindo logo de un tulipán

Vivimos en un mundo que francamente nuestros abuelos jamás imaginarían. Los adelantos científicos, los avances en el campo de la medicina y el mismo acervo cultural se han convertido día a día en los modelos tan lejanos que veían los grandes escritores de la ciencia ficción del siglo pasado.

 Pero ni nosotros mismos imaginamos lo que es capaz de hacer el ingenio humano, mucho menos cuando hoy día estamos más conectados y cerca que nunca. Las noticias nos acercan y nos vuelven cada vez más efectivos en todos los aspectos posibles, y por supuesto, el estar cerca nos permite ser mejores, mejores para pensar, mejores para crear, mejores para mejorar. Mejorar lo que hay, mejorar lo que está por haber, mejorar lo que ya no fue pero será.

Somos buenos para pensar individualmente, pero somos mejores pensando juntos. Como aquel proverbio que alguna vez aprendí en alguna caricatura:

No hay fuente más segura que akifrases.com 
Después de investigar un poco sobre el origen de la frase resulta que Genghis Khan realmente dijo esa frase cuando quería unificar las tribus mongolas, ya saben, hay que ser desconfiados con lo que ve uno en internet.


Lo peor es que estoy seguro de que dijo eso

Así que por separado, somos flechas sosas y sin gracia que pueden ser rotas fácilmente pero juntas, las flechas y nosotros, invencibles. Supongo que así funciona la interacción humana, la forma en que desprendemos información y conocimiento, el modelo perfecto es sin lugar a duda el trabajo en equipo, el verdadero trabajo en equipo.


Una bella tarde en vísperas del famoso Día del Grito mexicano, una amiga me envió un link interesantísimo donde un video explica el futuro de la programación. Un sistema que está siendo implementado en los conceptos más radicales e innovadores que involucran la interacción. Una interacción que cada día evoluciona para ser más inmersiva y tangible.

Hoy hablaremos de tangible, porque es cierto que "ojos que no ven, corazón que no siente" pero eso es aplicable aveces, imagínense qué pasaría si no sintiéramos los aguacates en el super. ¿Sería tonto verdad?

El famosísimo Massachusetts Institute of Technology ha desarrollado un artilugio que cambiará nuestras vidas en el futuro. El Transform, una tecnología fascinante que cambia una vez más la forma en que el diseño y las buenas ideas se juntan.

Las televisiones, los teléfonos celulares, las tablets, todos ellos tienen algo en común: las pantallas.
Superficies que muestran imágenes. Las imágenes se mueven, wow ¿verdad?, algunas veces, como en el caso de las televisiones 3D o los Nintendo 3DS, las imágenes se "salen" un poquito de la pantalla. Se salen tanto que nos asustamos cuando vemos Titanic en 3D. Por supuesto que lo último lo dije con sarcasmo.

Pues las brillantes mentes del Tangible Media Group lideradas por el Profesor Hiroshi Ishii pensaron afuera de la caja, y trajeron al mundo real un sistema propio de nuestros sueños más fumados y profundos:


Una superficie que puedes tocar y que te puede tocar, que reacciona y que interactúa con el usuario. Ya no hablamos de cosas básicas como el simple hecho de transmitir o imprimir una imagen, sino de transmitir texturas e imágenes que salen y saltan hacia nosotros. Donde somos capaces de tocar y manipular objetos físicos desde cualquier parte del mundo.


El equipo del Profesor Ishii creó un sistema que a base de pistones de precisión y sensores, puede imprimir bits realmente tridimiensionales. Los bits en cuestión pueden cargar y manipular ciertos objetos del mundo real. Trabajan al unísono y con una perfecta armonía, su coordinación es hermosa y efectiva.



Ahora, si lo combinamos con proyectores...



Ya podemos tocar  la información, podemos manipular gráficas, imágenes, ya no serán necesarios los botones que tanto nos limitan, las pantallas dejarán de ser planas y pasarán a ser más cercanas a nosotros.

A todo esto, ¿qué rayos tiene que ver Genghis Khan, el link que me pasó mi amiga y el proyecto Transform del MIT?

Bueno, pues yo creo que todo.

Integrar


Yo no creo en que la tecnología nos apartará en el futuro, que nos encarcelará en un mundo virtual en el que la interacción humana ha cesado de existir. Creo en un futuro en el que estaremos aún más cerca.

Tan solo pensemos en el pasado y en como las personas estaban realmente aisladas. Irte a otro estado a trabajar era sinónimo de abandonar a tu familia y probablemente no volver nunca a causa de ser comido por algún velociraptor o algo así. Después vino el telégrafo y todo el mundo perdió la cabeza, de la nada todos supusieron que era el futuro,  con el código morse se inventaron las abreviaciones que darían paso al #yolo en el futuro lejano que vivimos, luego se inventaron los emoticones.

Vinieron el teléfono, la televisión, la internet y las redes sociales, y justo cuando los humanos decidimos ponerle la linda palabra sociales pierden todo el punto de lo que una sociedad es.

Pues si llegamos a integrar los adelantos ya mencionados se puede lograr un producto que servirá para sentar las bases del mañana.

He mencionado con anterioridad que las posibilidades son infinitas, he hablado muchísimo sobre las capacidades del intelecto humano para conseguir cosas inimaginables, y de igual forma he expresado mi emoción sobre las tecnologías nuevas que se están explorando actualmente, pero no he especificado mi idea a plasmar, no he especificado el proyecto estimulante que tengo en mente porque he necesitado de tiempo para explicar mis pasiones, un poco de verborrea para que se familiaricen con mi mente y no me tiren de a loco a la primera.

¿Qué es existir?
Pues somos un puñado de impulsos eléctricos que navegan un vasto y confuso mundo a través de un robot orgánico al que llamamos cuerpo. Si no suena lo suficientemente loco para ti, pues espera un poco porque se pone más loco.

Los "sensores" de los robots orgánicos reciben una porción infinitesimal del espectro electromagnético que existe en su mundo. Los colores que ven realmente no existen, pues son una simple interpretación del cerebro para adecuar su entorno.

Al final del día los robots no son nada y no valen absolutamente nada, pero sus pequeños pilotos hechos de energía pura son los que hacen la magia, ya que estos pequeños impulsos son todas las memorias, experiencias, temores y talentos que hacen al robot por fuera. Pienso que la única vez que vivimos debe ser suficiente para poder experimentar todas las sensaciones posibles, todo con lo que podamos estimular al robot que usamos debe servir, todo lo que podamos aprender hará que nuestros impulsos se comporten de formas distintas y hermosas. Somos impulsos y como tales cualquier fuente de conocimiento y arte nos moldea, nos da una forma distinta a la de los demás impulsos y al final del día, cuando los robots orgánicos se queden sin combustible, los impulsos habrán dado su máximo potencial y se habrán moldeado por completo.

Nosotros los impulsos necesitamos de estímulos de todo tipo, visuales, audiovisuales, táctiles.

Pero mi idea de proyecto estimulante es un aula, un salón de clases que sea capaz de atraer al alumno en vez de ser forzado a encajar con su aprendizaje.

Estoy seguro que el aula de clases es un punto fundamental para el aprendizaje, más allá del contenido de los libros, incluso me atrevería a decir que más allá de lo que se aprenda, el salón debe ir acorde al flujo de información y debe ir acorde al dinamismo con el que los conocimientos se transmiten. El maestro es por supuesto, importantísimo, pero si el salón no es adecuado, los conocimientos se pierden con el tiempo.

Hay indicios claros de maestros que en condiciones de extrema pobreza han logrado enseñar de una forma excelsa a alumnos, incluso cuando no se tiene ni siquiera un pizarrón. Pienso que el éxito en estos casos es claramente el maestro y su profesionalismo y vocación para enseñarles. Ocurre lo mismo hoy hoy día en las aulas de las universidades y de las escuelas públicas y privadas, pero el éxito reside en la capacidad del maestro nuevamente o en el uso de la tecnología, y amigos míos, estoy seguro que la tecnología es el punto fundamental de su éxito.

Las redes sociales, la unión, las flechas juntas.

He pensado con frecuencia en un sistema que se pueda adaptar a cualquier aula, y a continuación presento mi idea para el proyecto:

Se trata de Tulip.

Lo he llamado así porque considero que el logo sería bonito si se popularizara.

Es un sistema de proyectores y sensores de matrices de puntos que permiten proyectar de forma simultánea cuatro pantallas, esto con el afán de cubrir las cuatro paredes de un salón de clases convencional. El sistema Tulip se podrá adaptar conforme las medidas del salón o cuarto donde se utilice, y permitirá la interacción como si se tratase de una pantalla táctil.



En su punto medio poseerá un quinto proyector, mismo que apuntará al piso proyectando una pantalla de mayor tamaño.

La razón del diseño es sencilla: permitirá que los alumnos estén en contacto con contenido educativo de una forma más interactiva y dinámica, evitando aprender directamente de un libro o de la voz del maestro.

El contenido necesita ser estandarizado o al menos, debe ser simplificado lo más posible, para hacerlo digerible y comprensible para los alumnos, no importa el tema, siempre hay formas para adecuar la información, para hacerla no solo accesible, sino de verdad deseable.

He basado mi idea en proyectos anteriormente mencionados, como lo es WorldKit. Pero lo que últimamente me ha inspirado es la inclusión de los sistemas de programación gráfica e intuitiva, como lo es Cinder, el programa que me ha presentado la antes mencionada amiga. Un sistema que fue desarrollado principalmente por la creciente ola de dispositivos cada vez más y más interactivos, más visuales y más complejos. Un mundo donde lo visual domina los espacios y donde lo auditivo llena la silente calma entre el espectador y la información.

El golpe definitivo que terminó mi inspiración ha sido el Transform del MIT, mismo que me ha hecho ver que realmente las superficies son lo más importante, y que tener las cosas en físico facilita los conceptos de razonamiento que los alumnos generalmente sufren.

Al integrar todos estos elementos he sido capaz de percatarme que lo que le hace falta al mundo es un poco de locura e imaginación, y si nos disponemos a combinar los elementos locos que ya tenemos podemos hacer cosas asombrosas.

Si utilizamos la tecnología que ya nos ofrece Kinect desde hace años y la combinamos con la tecnología que nos ofrece la nueva herramienta Cinder, los resultados estoy seguro que serán fructíferos para la educación.

Lo he mencionado en mis entradas pasadas, el diseño de las cosas es sustancial, y cuando se habla de educación entran muchísimos factores que a primera instancia no se contemplan, como vienen siendo los factores psicológicos e incluso ingenieriles. Es aquí cuando hablo de la unión, cuando hago el hincapié en que Gengis Kahn es un crack haciendo discursos y cuando les digo que unir los puntos nos dará ventajas el día de mañana.

Tulip tiene mucho potencial, mismo que deberá ser explotado con las ideas que puedan aportar las demás flechas. Sé que cada flecha tiene un talento, sé que cada flecha surca los cielos de formas distintas.

Me inspiro día a día en las flechas que me rodean, porque cada flecha ve el mundo de forma diferente a la mía. Porque cada flecha tiene el potencial para cambiarlo todo.

A fin de cuentas mi disparatada idea lo único que anhela es deleitar a los impulsos eléctricos con conocimiento, con sensaciones, con nuevas formas de ver el mundo. Mi idea sólo trata de ser un poco optimista en cuanto al futuro de la interacción humano-máquina porque sé que el día de mañana esto será una realidad.

No pretendo revolucionar el aprendizaje, pero confío en que un ligero cambio de diseño en el aula permitirá un mayor aprovechamiento para sacarle provecho al potencial del estudiante, tal vez a alguien le interese mi proyecto y lo pueda perfeccionar, y de ser así le suplicaría me escribiera en los comentarios de este blog o en su defecto a mi correo electrónico. Estoy dispuesto a desarrollarlo y compartir los demás detalles que no se expresan en la entrada.

Para terminar, quiero disculparme por la exención de mi entrada, así que les dejaré un lindo video de un gatito disfrazado de tiburón montado sobre una aspiradora robot.

Espero que el momento random sea de su agrado.

























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