12/08/18
Nuestras vidas fueron complejas
El enredo de la habitualidad las hizo insoportables
Y el tiempo, se consumía cual vela
los restos, ya derretidos, se quedaban en la alfombra
Impregnados para siempre
En un día todo colapsó
Trillones de pedazos de cristal nos persiguieron hasta en sueños
Y se escabulleron por doquier
Se metieron en nuestras coyunturas para cortarnos y hacernos sangrar
Después los hematófagos devoraron lo que quedaba de nuestra dignidad
Prohibiéndonos incluso el sueño
Perdiendo así el último rastro de humanidad que sobrevivía
Una noche que nos extinguiría
El pasado llegó a atormentarnos
La desconfianza apagaba el calor entre nosotros
Desafiando nuestro amor
Desollando todo el cariño
Y las toxinas llenaron nuestros pulmones de desesperación
Turbio entorno!
Te veo palideciendo ante la siniestra neblina!
Responde Madre mía!
La salvación recaería en un catre, tijeras oxidadas y cinta de ductos
Elementos que salvarían nuestras vidas
Vidas complejas
Enredadas por la habitualidad
Pero nuestras a fin de cuentas
Estamos solos
Es cierto
Pero juntos
Una manada de dos lobos
Julio Ortiz
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